Son muchos los rincones que visitar en Castilla-La Mancha. La región manchega esconde destinos de lo más variopintos. No importa la provincia manchega ーToledo, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara o Albaceteー, siempre encontrarás algo especial que descubrir.
La región manchega acoge entre sus provincias una gran variedad de lugares para visitar y un importante patrimonio histórico y cultural.
Castilla-La Mancha ofrece destinos urbanos espléndidos como la ciudad de Toledo, la capital manchega. Toledo recoge en su centro histórico una rica herencia fruto de la convivencia entre las culturas cristiana, judía y musulmana, que durante siglos cohabitaron en la ciudad. Asimismo, en la región manchega podemos disfrutar de localidades con gran riqueza cultural como Almodóvar del Campo o Almagro, y pueblos con encanto como Alcalá del Júcar, Belmonte o Atienza.
También podemos descubrir espacios naturales espectaculares como las Barrancas de Castrejón y Calaña —unos barrancos arcillosos creados por la erosión del viento y de las aguas del río Tajo— en la provincia de Toledo, el Parque nacional de las Tablas de Daimiel en la provincia de Ciudad Real, el Parque Natural del Alto Tajo en la provincia de Guadalajara, el Pitón Volcánico de Cancarix —la chimenea de un volcán que ha quedado al descubierto gracias a la erosión— en la provincia de Albacete o el Nacimiento del Río Cuervo en la provincia de Cuenca.
Asimismo en La Mancha existe un patrimonio arqueológico de gran interés como el Parque Arqueológico de Segóbriga o el Yacimiento arqueológico Dolmen de Azután.
¿Todavía no sabes qué visitar en Castilla-La Mancha? Descúbrelo en nuestro blog.
En el Parque Arqueológico de Segóbriga, situado en la localidad de Saelices (Cuenca), podemos disfrutar de lo que en su momento fue una importante ciudad romana en plena meseta manchega.
